Tres inmigrantes nigerianos protagonizaron una travesía que ha causado gran impacto. Se ocultaron en el timón de un barco petrolero que salió desde Lagos, Nigeria, con destino a Las Palmas, Islas Canarias. Durante 11 días de viaje recorrieron casi 4,600 kilómetros, enfrentando condiciones extremas de frío, deshidratación y riesgo constante de caer al mar.
Al llegar al puerto español, fueron encontrados en estado de debilidad y trasladados de inmediato a un hospital, según reportes de Salvamento Marítimo. La imagen difundida por la agencia AP mostró la dureza de su situación, con los hombres sentados bajo el casco del buque y sus pies a punto de rozar el agua.
Expertos en rescate explican que este tipo de viajes son extremadamente peligrosos. El movimiento del mar, el mal tiempo y las variaciones en el nivel del casco pueden poner en riesgo la vida de quienes se ocultan en esa zona. A lo largo de los últimos años se han registrado varios casos similares en barcos que llegan a las Islas Canarias, lo que refleja la magnitud del fenómeno migratorio.