El cerezo, con sus delicadas flores primaverales y sus sabrosas frutas veraniegas, es uno de los árboles frutales más apreciados del mundo. Cultivarlo con éxito requiere conocer sus necesidades específicas, desde la elección del terreno hasta la poda y la cosecha. En este artículo te explicamos paso a paso cómo plantar, cuidar y mantener un cerezo saludable y productivo.
1. Conociendo al cerezo
El cerezo (Prunus avium o Prunus cerasus) pertenece a la familia de las rosáceas. Existen dos tipos principales:
- Cerezo dulce (Prunus avium): produce las clásicas cerezas dulces de mesa.
- Cerezo ácido o guindo (Prunus cerasus): sus frutos son más ácidos, ideales para repostería y conservas.
Los cerezos son árboles de clima templado que pueden alcanzar entre 5 y 10 metros de altura y vivir más de 50 años si se cuidan adecuadamente. En primavera se cubren de flores blancas o rosadas, y a principios de verano ofrecen sus frutos jugosos y brillantes.