Hoy la abuela María nos deja una de esas recetas que se reservan para días especiales: pierna de cordero asada a la cerveza.
Un plato con sabor a celebración, a reuniones familiares y a cocina tradicional de la que no falla nunca, de esa que llena la casa con olor a horno y a recuerdos entrañables.
Esta receta de pierna de cordero asada a la cerveza tiene el toque justo de sencillez y mimo que caracteriza a las cosas bien hechas. La cerveza, además de ablandar la carne, le da un sabor profundo y suave que penetra hasta el hueso, logrando que cada trozo esté tierno y jugoso.
La abuela la preparaba en fechas señaladas, con su delantal bordado, y con una estampita de San Francisco de Asís colgada de la pared de la cocina, esa misma que pasó de su madre a la suya, y de ella a nosotros. Hoy la compartimos con cariño, como un homenaje a todas las Franciscas y Franciscos que celebran su día.