2. Añada los huevos, la mantequilla ablandada a temperatura ambiente, el azúcar, el azúcar de vainilla, una pizca de sal y la harina. Amase con una cuchara o espátula hasta obtener una masa suave y pegajosa. Cubra el recipiente con film transparente y colóquelo en un lugar cálido durante 40-60 minutos.
3. Engrase el molde con mantequilla y extienda la masa uniformemente. Colóquela en un lugar cálido durante 20-30 minutos. Unte los dedos con aceite vegetal y haga hendiduras por toda la superficie de la masa. Mezcle el azúcar, el azúcar de vainilla y el glaseado de crema de mantequilla. Rocíe el pastel con esta mezcla. Hornee durante 25-30 minutos en un horno precalentado a 180 °C (350 °F).
4. Retire el pastel, vierta el glaseado sobre él y hornee durante 5-10 minutos más. Retire el pastel del horno y déjelo enfriar hasta que esté tibio. ¡El pastel tibio es mejor!