Adiós a las várices con jengibre, vinagre de manzana y aceite de coco

Reduce la inflamación venosa y la hinchazón.
Alivia la pesadez y el dolor en las extremidades.
Fortalece las paredes venosas, evitando que se dilaten más.
Hidrata y regenera la piel, reduciendo la sequedad.
Disminuye la apariencia de las várices, haciéndolas menos visibles.
Actúa como analgésico natural, reduciendo molestias.
Favorece el drenaje linfático, eliminando líquidos retenidos.
Previene la formación de nuevas várices gracias a su acción antioxidante.
Mejora la elasticidad de los capilares sanguíneos.
Disminuye los calambres nocturnos asociados a la mala circulación.
Rejuvenece la piel al estimular la regeneración celular.
Reduce la sensación de ardor o calor en las piernas.
Protege el sistema vascular de daños oxidativos.
Favorece la eliminación de toxinas acumuladas en la sangre.
Estimula la circulación desde el interior si se complementa con el consumo en infusión.
Relaja los músculos de las piernas, reduciendo tensión.
Actúa como tratamiento preventivo en personas con antecedentes familiares.
Aumenta la vitalidad y energía al mejorar la oxigenación de tejidos.
Ofrece un tratamiento económico y natural, libre de químicos agresivos.

Continua en la siguiente pagina