Mezcla los ingredientes en un recipiente grande donde quepan los pies.
Sumerge los pies afectados durante 15 a 20 minutos, dos veces al día.
2. Frote con Bicarbonato de Sodio
Mecanismo: El bicarbonato es un agente alcalino suave y levemente abrasivo con propiedades antifúngicas que ayuda a reducir la picazón y la inflamación.
Ingredientes:
Bicarbonato de Sodio.
Poca cantidad de Agua.
Modo de Uso:
Después del remojo con vinagre, seca muy bien los pies.
Crea una pasta espesa de bicarbonato con unas gotas de agua y frótala suavemente sobre las uñas y la piel afectada.
Deja actuar la pasta durante 10 a 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
II. Tratamiento Tópico Intensivo (Aceite Esencial)
El Aceite de Árbol de Té (Tea Tree Oil) es el tratamiento tópico natural más respaldado por sus propiedades antimicóticas.
Mecanismo: Contiene terpinen-4-ol, un compuesto con fuerte acción antibacteriana y antifúngica que combate la infección en el lecho ungueal.
Ingredientes:
Aceite de Árbol de Té (100% puro).
Aceite Portador (Aceite de coco o Aceite de Oliva) para pieles sensibles.
Modo de Uso: