Caminar al menos 20 a 30 minutos al día.
Realizar ejercicios de estiramiento suaves.
Incluir actividades como yoga o tai chi, recomendadas para mejorar la coordinación.
2. Uso inadecuado de calzado
Los zapatos demasiado sueltos, muy altos o sin suela antideslizante son una de las principales causas de tropiezos y caídas en adultos mayores.
Qué hacer:
Usar calzado cómodo, cerrado y con buena sujeción.
Evitar las pantuflas abiertas o las sandalias sin ajuste.
Revisar que la suela tenga tracción adecuada.
3. Mala alimentación y deshidratación
La falta de nutrientes como calcio, vitamina D y proteínas debilita los huesos y músculos, mientras que la deshidratación puede causar mareos y pérdida de estabilidad.
Qué hacer:
Beber suficiente agua a lo largo del día.
Mantener una dieta balanceada con frutas, verduras, cereales integrales y proteínas.
Consultar con un médico sobre la necesidad de suplementos.
4. Ambientes inseguros en el hogar
Un error común es no adaptar la casa a las necesidades de un adulto mayor. Alfombras sueltas, poca iluminación y muebles mal ubicados son factores de riesgo.
Qué hacer: