Preparación:
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Coloca en la licuadora las fresas limpias, el agua, la media crema, la leche evaporada y el azúcar. Licúa durante 2–3 minutos hasta obtener una mezcla cremosa y uniforme.
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En una jarra grande, coloca el hielo y agrega las 6 fresas reservadas, picadas en cubitos pequeños, para dar textura y frescura.
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Vierte la mezcla de fresa sobre la jarra con hielo y fresas picadas. Mezcla suavemente con una cuchara larga.
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Sirve en vasos altos. Puedes decorar con una fresa entera en el borde o con una ramita de menta para un toque fresco.
Consejos:
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Si prefieres un sabor más ligero, sustituye la media crema por yogur natural sin azúcar.
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Para un toque más refrescante, añade unas hojas de menta o hierbabuena al momento de servir.
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Si te gusta más espesa, agrega ½ taza extra de fresas y menos agua.
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Endulzante alternativo: en lugar de azúcar, puedes usar miel o stevia.