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Usar avena instantánea (menos fibra y nutrición).
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Remojar la avena demasiado tiempo (textura gomosa).
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Licuar insuficientemente (queda con grumos).
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Usar limones viejos o agua del grifo sin filtrar.
💡 Consejos adicionales
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Ajusta el limón según tu gusto para un sabor más suave o más ácido.
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Preparar solo la cantidad que consumirás ese día garantiza frescura y sabor óptimos.
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Acompaña tu bebida con desayunos saludables, como panqueques de avena y fruta.
🥇 Conclusión
El agua de avena con limón es una bebida sencilla, económica y poderosa para tu salud. Mejora la digestión, controla el apetito, desintoxica tu organismo y proporciona energía duradera.