Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Engrasa ligeramente un molde para hornear de 23 x 33 cm con aceite en aerosol o un poco de mantequilla.
Cocina el arroz según las instrucciones del paquete, usando solo agua (sin mantequilla ni sal). Cuando el arroz esté listo, revuélvalo con un tenedor.
En un tazón grande, combine el arroz cocido caliente, 2 tazas de queso cheddar rallado y las dos latas de sopa crema condensada. Revuelva hasta que todo esté bien mezclado y el queso comience a derretirse con el arroz.
Pruebe la mezcla y, si lo desea, sazone ligeramente con sal y pimienta (opcional, dependiendo de qué tan salada esté la sopa y el queso).
Vierta la mezcla en la fuente para hornear preparada y extiéndala uniformemente.
Espolvoree la taza restante de queso cheddar rallado uniformemente sobre la cazuela.
Hornee en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que la cazuela esté caliente y burbujeante por los bordes, y el queso de encima esté derretido y ligeramente dorado.
Deje reposar la cazuela unos 5 minutos antes de servir para que cuaje un poco. Sirva en tazones o platos y caliente.
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