Instrucciones:
Paso 1: Preparar las verduras
Lava y pela las zanahorias y el calabacín. Ralla ambos y coloca en un colador durante unos minutos para que suelten el exceso de agua. Luego, exprime con tus manos para eliminar más humedad. Esto evitará que las albóndigas queden demasiado húmedas.
Paso 2: Mezclar los ingredientes
En un tazón grande, agrega las zanahorias ralladas, el calabacín, las espinacas picadas, el pan rallado, el queso rallado, el ajo picado, la cebolla, el orégano, la sal y la pimienta. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Paso 3: Formar las albóndigas
Bate el huevo en un tazón pequeño. Agrega el huevo batido a la mezcla de verduras y mezcla bien. Si la masa está muy húmeda, puedes añadir un poco más de pan rallado para que tome consistencia. Con las manos, forma pequeñas bolitas del tamaño de una nuez, asegurándote de que queden compactas.
Paso 4: Cocinar las albóndigas
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Freír: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Coloca las albóndigas en la sartén y fríelas por 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
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Hornear: Si prefieres una opción más saludable, puedes hornearlas. Coloca las albóndigas en una bandeja para hornear ligeramente enharinada o con papel para hornear. Rocíalas con un poco de aceite de oliva y hornea a 180°C durante unos 25-30 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se doren uniformemente.
Paso 5: Preparar la salsa (opcional)
En una sartén pequeña, calienta la salsa de tomate con la albahaca y una pizca de azúcar y sal. Cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que se mezclen bien los sabores. Sirve las albóndigas con la salsa por encima o acompañadas.
Paso 6: Servir
Coloca las albóndigas vegetarianas en un plato y acompáñalas con la salsa de tomate, pasta, arroz o incluso una ensalada. ¡Disfruta de este delicioso y saludable plato!