1. Preparar la gelatina
-
Con hojas de gelatina: Sumérgelas en agua fría durante 10 minutos.
-
Con agar-agar: Añádelo directamente al líquido caliente.
2. Calentar el zumo
-
Calienta el zumo de naranja con el azúcar (si lo usas) hasta que hierva.
3. Disolver la gelatina
-
Agar-agar: Añádelo al zumo hirviendo, mezcla bien y deja hervir 2 minutos.
-
Hojas de gelatina: Escurre y añade al zumo caliente, removiendo hasta que se disuelva completamente.
4. Primer capa
-
Vierte una capa fina de gelatina en un molde redondo o de charlotte.
-
Refrigera 10–15 minutos hasta que esté parcialmente cuajada.
5. Añadir fruta
-
Coloca la fruta fresca cortada sobre la capa de gelatina parcialmente cuajada.
6. Completar la gelatina
-
Vierte con cuidado el resto del zumo gelificado sobre la fruta.
-
Refrigera al menos 4 horas o hasta que esté completamente cuajada.
7. Servir
-
Desmolda con cuidado y decora con hojas de menta.
-
Opcional: sirve con crema batida o coulis de frutos rojos para un toque extra de sabor.
Consejo: Puedes variar la fruta según la temporada o tus gustos personales para hacer tu postre aún más colorido y nutritivo.