El Anthurium, conocido también como flor de flamenco o anturio, es una de las plantas más apreciadas para interiores gracias a su aspecto elegante.
Sus hojas verdes, grandes y brillantes se combinan con flores rojas intensas que duran varias semanas.
Aunque parece delicada, con los cuidados correctos puede acompañarte durante años, siempre floreciendo de manera regular.
Un truco sencillo y natural para potenciar su crecimiento es utilizar ceniza de madera como fertilizante casero.
La ceniza como abono natural
La ceniza de madera es un recurso económico y ecológico que ayuda a nutrir la tierra de tus plantas.
Rica en potasio, fósforo, calcio y magnesio, aporta minerales que fortalecen las raíces y estimulan la formación de flores.
En el caso del Anthurium, un puñado es suficiente para lograr que florezca con más intensidad y que sus hojas mantengan un color verde brillante.
Su aplicación es muy simple: bastan unas dos cucharadas pequeñas de ceniza bien seca esparcidas en la superficie de la tierra de la maceta.
Luego se riega normalmente, permitiendo que los nutrientes penetren en el sustrato.
Es recomendable hacerlo una vez al mes durante la temporada de crecimiento, evitando el exceso para no saturar el suelo.
La ceniza también ayuda a equilibrar la acidez del sustrato, algo beneficioso para que el Anthurium absorba mejor los nutrientes disponibles.