1. Limpieza diaria
Desmaquillarse y limpiar la piel es esencial. Usa lociones suaves para eliminar residuos y células muertas. Una exfoliación ligera y regular también ayuda a mantener la piel renovada.
2. Hidrata tu escote
Aplica tus cremas de día y noche también en cuello y escote. La hidratación constante previene la sequedad, principal causante de arrugas. Puedes usar mascarillas especiales para el escote de vez en cuando.
3. Protección solar
Usa siempre productos con FPS, incluso en invierno. La piel del escote es especialmente sensible a los rayos UV, que aceleran el envejecimiento.
4. Ejercicio para la firmeza
El ejercicio no solo beneficia la salud general, sino también la elasticidad de la piel. Además de flexiones, estiramientos como la postura de mariposa o juntar las palmas frente al pecho durante varios segundos, varias veces al día, ayudan a reafirmar la piel.
5. Postura al dormir
Dormir boca arriba evita que la gravedad y la presión de la almohada marquen la piel del escote. Si no te resulta cómodo, usa almohadas especiales para mantener la posición correcta y prevenir arrugas profundas.