El bacalao al horno con refrito de gambas es un plato clásico que combina la suavidad del bacalao desalado con el sabor intenso del refrito, una mezcla de aceite de oliva, ajos y gambas. Este plato no solo destaca por su sencillez, sino también por ser saludable y delicioso, ideal para compartir en reuniones familiares o cenas especiales.
Ingredientes y Preparación: Los Primeros Pasos
Antes de sumergirnos en la preparación, es fundamental contar con los mejores ingredientes para garantizar el éxito del plato:
Ingredientes Principales
Bacalao desalado (4 lomos de 150 gramos cada uno).
Gambas frescas o congeladas (200 gramos).
4 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen extra (4 cucharadas).
Una cucharadita de vinagre de manzana.
Guindilla (cayena), al gusto.
Opcional: patatas cortadas en rodajas finas.
Consejo: Si no estás seguro de cómo desalar el bacalao, consulta esta guía práctica para lograr el punto perfecto de sal.
Preparativos Básicos
Desalar el bacalao:
Lava los lomos bajo agua fría para eliminar el exceso de sal.
Sumérgelos en agua durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 8 horas.
Preparar las patatas (opcional):
Corta las patatas en rodajas finas y sofríelas ligeramente hasta que queden tiernas, sin dorar demasiado.
El Horneado del Bacalao: Un Arte Sencillo
El horneado correcto del bacalao es clave para conseguir una textura jugosa y tierna. Sigue estos pasos:
Precalienta el horno a 200 °C.
Coloca los lomos de bacalao desalado en una bandeja para horno, con la piel hacia abajo.
Hornea durante 10-12 minutos, dependiendo del grosor del pescado. Evita sobrecocinarlo para que no quede seco.
Tips para un horneado perfecto:
Si deseas un toque extra de sabor, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva y una pizca de pimienta negra antes de hornear.
Para una versión más completa, hornea el bacalao sobre una cama de patatas precocinadas.
El Refrito de Gambas: El Toque Estrella
El refrito de gambas aporta el contraste perfecto al suave sabor del bacalao. Es un paso sencillo pero esencial:
Instrucciones para el Refrito
En una sartén, calienta el aceite de oliva.
Añade los ajos cortados en láminas finas y sofríe hasta que estén dorados.