Estire la masa en pequeños círculos con un rodillo. Coloca las capas de masa una encima de la otra.
Etapa 4
Extienda la pila de masa nuevamente hasta formar un rectángulo grande.
Paso 5
Enderezar la masa cortando los lados desiguales.
Paso 6
Coloca las capas de masa en un molde engrasado, cubriendo cada capa con mantequilla derretida.
Paso 7
Cuando hayas usado la mitad de las capas de masa, espolvorea con nueces.
Paso 8
Continúe colocando las capas hasta el final, luego corte el pastel en cuadrados pequeños.
Paso 9
Cubra con mantequilla derretida.
Paso 10
Hornee a 360°F / 180°C durante 60 minutos.
Paso 11
Mientras tanto, prepara el almíbar. Calienta el azúcar, el agua y el jugo de limón en una sartén a fuego medio hasta que la mezcla espese un poco.
Paso 12
Vierta el almíbar sobre el pastel y luego sirva.
Lo que sí sabemos es que el baklava se remonta a muchos siglos atrás y hoy en día se ofrecen diferentes variaciones del Líbano, Turquía y Grecia. Esta receta es similar al baklava turco (cevizli baklava), que se cubre con nueces y se rocía con jarabe de azúcar cuando sale del horno. En lugar de usar masa filo comprada en la tienda, harás la masa desde cero y luego la cubrirás con mantequilla y nueces. ¿El resultado? ¡Dulce, crujiente y muy delicioso!
¿Qué es el baklava?
Baklava es un postre elaborado con capas de masa rellenas de nueces y miel o almíbar. El baklava se remonta a muchísimo tiempo atrás, con los primeros registros escritos que datan del siglo XIII (aunque algunos dicen que se basa en una receta del 800 a. C.).
Hoy en día, existen algunas variaciones de baklava, según la región de donde se obtiene. El baklava libanés suele prepararse con un jarabe de azúcar que contiene flor de naranja y agua de rosas. El baklava griego es más conocido por la combinación de miel y nueces. El baklava turco es un poco más simple, sin saborizantes adicionales: solo nueces, mantequilla y un simple jarabe de azúcar.
