Conocida como el “árbol de la vida”, la moringa es rica en compuestos como la quercetina y el kaempferol, antioxidantes que combaten el daño celular y refuerzan el sistema inmunológico.
Entre sus propiedades más destacadas:
- Disminuye la inflamación crónica.
- Protege las células frente al estrés oxidativo.
- Aporta más de 90 nutrientes y 40 antioxidantes naturales.
Barbara enfatiza que su densidad nutricional la convierte en un pilar en dietas de desintoxicación y sanación natural.
🌱 3. Hojas de Graviola (Guanábana): La Guerrera Silenciosa
La graviola es una planta tropical cuyas hojas se utilizan en infusiones naturales por su potencial anticancerígeno. Contienen acetogeninas, compuestos que:
- Inhiben la producción de energía de las células anormales.
- Promueven la apoptosis (muerte celular programada).
- Refuerzan la inmunidad sin afectar las células sanas.
Aunque aún se requieren más estudios clínicos, muchos naturópatas las incluyen como apoyo en procesos de limpieza y recuperación celular.