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Constancia: el efecto es acumulativo. Bebe medio vaso cada noche durante al menos dos semanas.
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Elige bien el kéfir: busca uno natural, sin azúcares añadidos ni sabores artificiales.
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Alternativa sin lácteos: si eres intolerante, puedes usar kéfir de agua, aunque el de leche suele ofrecer mejores resultados para el sueño.
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Evita combinarlo con comidas pesadas o alcohol antes de dormir, ya que pueden interferir con la digestión y el efecto relajante.