Las nueces son una fuente inagotable de nutrientes, un verdadero superalimento fácil de añadir a tu dieta diaria. Estos frutos secos crujientes y de sabor terroso están repletos de antioxidantes, ácidos grasos esenciales y una rica mezcla de vitaminas y minerales. Comer tan solo un puñado de nueces con regularidad puede tener un profundo impacto en tu salud general, desde mejorar la función cerebral hasta proteger tu corazón.
Cada vez hay más investigaciones científicas que respaldan los numerosos beneficios de las nueces. Los estudios demuestran que consumirlas puede reducir el colesterol LDL (malo) , disminuir la presión arterial y reducir el estrés oxidativo y la inflamación en todo el cuerpo. De hecho, algunos de estos efectos positivos se pueden notar tan solo horas después de consumirlas. Analicemos por qué estos frutos secos son tan beneficiosos para la salud y cómo incorporarlos mejor a tu vida.
¿Qué son las nueces?
Las nueces son las semillas comestibles de árboles del género Juglans , más comúnmente el nogal persa o inglés y el nogal negro. Crecen dentro de una cáscara dura que debe romperse para revelar sus característicos lóbulos arrugados. Una fina piel marrón cubre la nuez comestible, y esta piel es un componente crucial de su valor nutricional.
Al igual que muchos frutos secos y semillas, las nueces son propensas a estropearse si no se almacenan correctamente debido a su alto contenido en aceite. Para mantenerlas frescas, las nueces sin cáscara deben guardarse en un recipiente hermético en el refrigerador, donde pueden durar hasta seis meses. También se pueden congelar hasta un año. Las nueces sin cáscara deben conservarse en un lugar fresco, seco y oscuro hasta seis meses.
Perfil nutricional y beneficios clave