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Ayuda a perder peso: El agua tibia aumenta la temperatura corporal y, por lo tanto, aumenta la tasa metabólica, estimulando la quema de calorías. Además, el consumo de agua tibia en ayunas mejora el funcionamiento del tracto gastrointestinal y los riñones. En conclusión, el beber agua en ayunas ayudará a disminuir los síntomas de la artritis, taquicardia, los trastornos renales, los dolores de cabeza y las afecciones cardíacas.
Recuerda que, al no tomar la suficiente agua, puede provocar consecuencias como problemas circulatorios, mucha deshidratación, un proceso digestivo lento, fatiga, frecuentes cambios de humor y la acumulación de toxinas que a la larga irán deteriorando tu organismo día tras día.
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