El clavo es uno de los antifúngicos naturales más poderosos. Su principal componente, el eugenol, es reconocido por detener el crecimiento de hongos como:
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- Candida albicans (la más común)
- Candida tropicalis
- Otros hongos que afectan la piel y la zona íntima
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Beber agua de clavo ayuda internamente, mientras que su uso en baños íntimos contribuye a:
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- Reducir la picazón
- Eliminar mal olor
- Combatir flujo anormal
- Sanar irritaciones
- Restaurar la flora íntima
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Por eso se usa tanto en mujeres que sufren infecciones recurrentes.