El huevo está formado por dos partes principales: la clara y la yema, cada una con propiedades únicas que aportan diferentes beneficios al organismo.
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La yema concentra la mayoría de las vitaminas y minerales, entre ellos hierro, fósforo, calcio, zinc, vitamina D, y antioxidantes como la luteína y la zeaxantina.
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La clara, en cambio, es una fuente pura de proteínas de alta calidad, ideal para mantener y desarrollar la masa muscular sin añadir grasa ni colesterol.
🧠 Nutrientes clave en la yema
La yema del huevo contiene lecitina, que ayuda a reducir la absorción de colesterol en el intestino y favorece la salud cardiovascular. Además, aporta colina, un nutriente esencial para el cerebro y la memoria, y antioxidantes que protegen la vista y las células del envejecimiento prematuro.
💪 Beneficios de la clara
Por su parte, la clara del huevo está compuesta principalmente por albúmina, una proteína de alta calidad que contribuye a la reparación de tejidos, el fortalecimiento muscular y la sensación de saciedad, lo que la hace perfecta para quienes buscan controlar el peso.
