Comienza limpiando las mollejas. Enjuágalas bajo agua corriente y retira cualquier membrana o grasa excedente.
Hierve las mollejas en agua con una pizca de sal durante unos 10 minutos. Esto ayudará a ablandarlas y eliminará cualquier impureza.
Una vez cocidas, escúrrelas y déjalas enfriar.
Bate los huevos en un tazón y coloca el pan rallado en otro. Sazona ambos con sal y pimienta.
Pasa las mollejas primero por el huevo batido y luego por el pan rallado, cubriéndolas bien.
Calienta el aceite en una sartén a fuego medio y fríe las mollejas hasta que estén doradas y crujientes. Esto tomará aproximadamente 5-7 minutos.
Retira las mollejas fritas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas mollejas de pollo fritas, perfectas como aperitivo o acompañadas de tu guarnición favorita.
Otras Formas de Cocinar Mollejas de Pollo
Además de freírlas, puedes experimentar cocinándolas de otras maneras:
Mollejas Guisadas: Cocina las mollejas en una salsa de tomate, ajo y cebolla para un plato más sustancioso.
Mollejas a la Parrilla: Marínalas con especias y cocínalas a la parrilla para un sabor ahumado delicioso.
Salteadas: Saltéalas con vegetales como pimientos y cebollas para una comida rápida y nutritiva.
Conclusiones
Las mollejas de pollo son una opción deliciosa y nutritiva que merece un lugar en tu mesa. Su versatilidad en la cocina y sus beneficios para la salud las convierten en una excelente elección para quienes buscan diversificar su dieta. No dudes en probar diferentes recetas para disfrutar de la riqueza que este alimento puede ofrecerte.
¡Anímate a experimentar en la cocina y sorprende a tus seres queridos con platillos exquisitos usando mollejas de pollo!