Luego de esto, es necesario colocar las piezas de berenjena en un colador, espolvoreadas con una pizca de sal, con la finalidad de que suelten su liquido y no se amarguen en este proceso. Después de 20 minutos podemos retirarlas del colador y secarlas con algún papel de cocina.
Dichas rodajas debemos asarlas en un sartén con muy poco aceite, hasta que se cuezan sus bordes y se doren un poco.
Al finalizar de asar todas las rodajas podemos proceder a colocarlas ordenadamente en una bandeja de horno que posea un poco de salsa en el fondo.
Sobre estas rodajas colocaremos una capa de queso parmesano hasta cubrirlas por completo, para luego incluir la mozzarela. Este proceso se repetirá en el mismo orden hasta terminar con los ingredientes.
Por otra parte, procedemos a batir los huevos y los mezclaremos con el queso sobrante, el resultado de esta mezcla la aplicaremos para cubrir la última capa de las berenjenas.
Por último, podremos proceder a introducir la preparación al horno durante unos 15 o 20 minutos hasta que se aprecie el queso derretido y la superficie dorada. Después de esto podremos, esperando un poco de tiempo a que se enfríe, servir y degustar.