Los bisquets caseros son una auténtica delicia: suaves, esponjosos y con ese sabor a mantequilla que los hace irresistibles. Perfectos para acompañar el desayuno, el café de la tarde o incluso una comida ligera.
Esta receta es sencilla, económica y garantiza un resultado espectacular, con bisquets dorados por fuera y tiernos por dentro. Una opción ideal para quienes disfrutan de hornear en casa sin complicaciones.
🍞 Ingredientes
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500 g de harina de trigo (aproximadamente 4 tazas)
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2 cucharadas de polvo para hornear
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1 cucharadita de sal
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80 g de azúcar (¼ de taza)
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200 g de mantequilla fría en cubos (1 taza aprox.)
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250 ml de leche fría (1 taza)
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1 huevo (para barnizar)
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1 cucharada de miel o azúcar extra (opcional, para dar brillo final)