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Precalienta el horno a 180 °C y engrasa el molde.
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Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y aumente de volumen.
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Añade la mantequilla derretida o el aceite en hilo fino, sin dejar de batir.
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Incorpora la leche o el yogur.
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Tamiza la harina con la levadura e intégrala poco a poco con movimientos envolventes.
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Vierte la masa en el molde y nivela la superficie.
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Hornea entre 30 y 40 minutos; no abras el horno antes de 20 minutos.
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Comprueba con un palillo: si sale limpio, está listo.
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Deja reposar antes de desmoldar.
El resultado: un bizcocho tierno, aireado y delicioso.
Consejos prácticos
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Ingredientes siempre a temperatura ambiente.
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No batir en exceso después de añadir la harina para evitar una masa densa.
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Para un bizcocho más húmedo, agrega un poco de nata líquida o yogur griego.
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Coloca el molde en el centro del horno para una cocción uniforme.
