1.-Precalienta el horno a 160 grados con calor arriba y abajo.
2.- Forra el molde. Yo he utilizado un molde de cake de 30 centímetros de largo por 11 de ancho y 7 de profundidad. Moja un papel de horno para que se adapte perfectamente a la forma del molde. Coloca el papel en el molde y ya lo tienes listo.
3.- Separa las claras y las yemas en dos boles diferentes. Añade una pizca de sal a las claras y, con la batidora de varillas o con una manual, monta las claras. Añade la mitad del azúcar cuando las claras blanqueen y sigue batiendo hasta alcanzar el punto de nieve. Estarán listas para reservar cuando veas que se dibuja trazo.
4.- Añade a las yemas el zumo de limón, la ralladura de la piel del limón, el yogur, el azúcar, el aceite y una cucharadita de canela. Bate bien con las varillas. Incorpora la harina y la levadura a través de un colador. Bate de nuevo hasta que quede todo bien integrado.
Bizcocho de yogur con nueces y canela. Mira cómo crece en el horno!
5.- Incorpora las claras a las yemas poco a poco con movimientos envolventes para evitar que baje el aire que has introducido dentro de las claras. Al mezclar, ten en cuenta que hay que llegar bien al fondo del molde para que se integre toda la masa.
6.- Pasa la mezcla al molde. Ve alternando capas de masa y de nueces troceadas. Decora el bizcocho con mitades de nueces.
