1. Preparar el molde
Engrasa el molde con mantequilla y espolvorea harina para evitar que se pegue el bizcocho.
2. Licuar los ingredientes líquidos
En la licuadora, bate huevos, azúcar, aceite, leche y esencia de vainilla a velocidad media 2–3 minutos hasta obtener una mezcla cremosa y uniforme.
3. Agregar los ingredientes secos
Con la licuadora a velocidad baja, incorpora poco a poco la harina tamizada, polvo de hornear y sal. Si tu licuadora no tiene mucha potencia, mezcla la mitad en la licuadora y termina de integrar con una espátula en un bol. Evita grumos.
4. Hornear
Vierte la mezcla en el molde y hornea en horno precalentado a 180 °C durante 45–55 minutos. Comprueba con un palillo: si sale limpio, está listo.
5. Enfriar y desmoldar
Deja reposar 10 minutos, desmolda y coloca sobre una rejilla hasta que enfríe completamente antes de servir.
Consejos para un bizcocho perfecto
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No abras el horno antes de 35 minutos para evitar que se hunda.
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Usa huevos a temperatura ambiente para mejor emulsión.
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Tamiza la harina para una textura ligera y aireada.
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Escoge un molde suficientemente grande para evitar desbordes.
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Añade ralladura de cítricos para intensificar el sabor.