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Si prefieres una textura más ligera, puedes sustituir parte de la leche por nata (crema para batir).
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Añadir una pizca de ralladura de limón o naranja a la crema pastelera aporta un toque fresco y aromático.
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Guarda los bollos en un recipiente hermético; se mantienen tiernos durante 2-3 días.
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Si los calientas unos segundos en el microondas antes de servir, recuperarán su textura recién horneada.
🍽 Resultado Final
El resultado son unos bollos tiernos, aromáticos y rellenos de una crema pastelera suave y delicada, perfectos para sorprender a tu familia o disfrutar en una tarde especial. Su textura es tan esponjosa que se derrite al primer bocado.
