Empezamos poniendo en un bol la mantequilla en punto pomada que este bien blandita.
Añadimos el azúcar glas, podríamos utilizar la normal, en granillo, pero realmente la vamos a integrar mejor en la mezcla si la ponemos glas.
Si no tienes puedes hacerla con ayuda de un procesador.
Empezamos a mezclar y a cremar con ayuda de una espátula para que no nos salga todo volando cuando utilicemos la batidora.
Con el utensilio de varillas de la batidora vamos a acabar de integrar la mantequilla y el azúcar, nos quedará una mezcla cremosa.
Añadimos los huevos y volemos a batir unos minutos, hasta que este todo integrado y además nos quede una masa suave.
Incorporamos la ralladura de limón y mezclamos ya con la espátula.
Ahora vamos a mezclar los ingredientes secos, la harina, levadura y la sal.
Mezclamos bien y tamizamos sobre la mezcla de huevos.
Removemos y mezclamos con movimientos suaves hasta que no veamos nada de harina suelta.
Incorporamos la leche y 3 o 4 cdas de zumo de limón, reservando el resto.
Aceitamos un molde redondo de chimenea o budinera. En mi caso de 20 cm de diámetro.
Vertemos la mezcla, esta es muy densa, no os asustéis, es así.
Igualamos la mezcla al rededor de todo el molde para tener el mismo grosor por todos lados.
Introducimos en la freidora de aire y programamos a 160º durante 20 minutos, dependiendo de la freidora al igual que los hornos.
Iremos comprobando.
Sacamos y con ayuda de una brocheta o palillo pinchamos toda la superficie del budín de limón.
Vamos a bañar el bizcocho con el resto del zumo de limón. Para que vaya penetrando por los orificios que hemos practicado.
Dejamos que se enfríe en el molde y así ir empapándose por dentro.
Desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glas, también podríamos poner una glasa de limón.
como hacer budín de limón
