El budín de pan sin horno es una excelente opción para aprovechar el pan viejo y convertirlo en un postre delicioso sin necesidad de usar un horno. Además, es una receta versátil que permite muchas variaciones, desde una versión clásica hasta opciones más saludables o veganas.
Este postre tiene una larga tradición en la repostería y es muy similar al flan en textura. Su origen se remonta a tiempos en los que se buscaban formas ingeniosas de reutilizar el pan duro en nuevas preparaciones. Si te interesa conocer más sobre la historia del budín de pan, puedes leer sobre ello en Wikipedia.
Una de las claves para lograr un budín de pan sin horno perfecto es la técnica de cocción. Existen diferentes formas de prepararlo sin necesidad de un horno convencional, como la cocción al baño maría en la estufa, el microondas o incluso en una olla arrocera. Si nunca has cocinado al baño maría, te recomendamos leer esta guía sobre cómo cocinar al baño maría correctamente.
Ingredientes y Sustituciones
Ingredientes básicos:
300 g de pan duro (preferiblemente de un par de días).
500 ml de leche (puede ser entera, descremada o vegetal).
3 huevos.
150 g de azúcar o endulzante.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
1 cucharadita de canela en polvo (opcional).
50 g de pasas o chocolate (opcional).
Opciones de sustitución:
Para una versión vegana, reemplaza los huevos por 3 cucharadas de fécula de maíz disueltas en agua y usa leche vegetal.
Para un budín sin lactosa, usa leche de almendras, coco o avena.
Si prefieres una versión sin azúcar, opta por edulcorantes naturales como stevia o eritritol.
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