Incorporar los frescos:
Sumá la zanahoria rallada y la ralladura de naranja al batido, mezclando suavemente.
Agregar materia grasa y secos:
Verté ¾ taza de aceite vegetal en forma de hilo sin dejar de batir. Luego, añadí 2 ½ tazas de harina leudante de a poco, integrando con movimientos envolventes.
Humedecer la masa:
Incorporá el jugo de naranja (menos lo reservado). Si la mezcla queda espesa, agregá un chorrito de leche hasta lograr una textura suave.
Horneado:
Verté la mezcla en moldes enmantecados y enharinados. Horneá a 180–200 °C por 35–40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Glaseado opcional:
Mezclá azúcar impalpable con el jugo reservado hasta formar una pasta densa. Colocá sobre el budín tibio.
¡Y listo! Un budín casero húmedo, aromático y absolutamente delicioso.
Budín Súper Húmedo de Naranja y Zanahoria
Tips para un budín verdaderamente húmedo
Usar zanahoria bien rallada para que se integre sin liberar demasiado líquido.
No sobrebatir después de agregar la harina.
Verificar el horno: la cocción pareja es clave para que no se seque por fuera.
Errores comunes a evitar
Aunque el budín súper húmedo de naranja y zanahoria es una receta sencilla, hay errores frecuentes que pueden arruinar su textura y sabor. Evitalos siguiendo estos consejos:
No rallar finamente la zanahoria: si los trozos son muy grandes, no se integran bien y el budín puede quedar seco o con puntos duros.
Mezclar en exceso después de agregar la harina: esto activa el gluten y da como resultado un budín denso y gomoso.
Hornear a temperatura muy alta: un horno muy fuerte puede dorar demasiado por fuera y dejarlo crudo por dentro.
Desmoldar en caliente: al sacarlo del molde sin enfriar, se puede quebrar por su textura húmeda.
Exceso de líquido en el glaseado: si el glaseado está demasiado fluido, se absorbe rápido y arruina la presentación.
Seguir el paso a paso y respetar las proporciones es clave para lograr un resultado perfecto y esponjoso.
Si quieres más consejos sobre cómo evitar estos y otros problemas, puedes consultar esta guía de errores comunes en repostería casera.
Variantes saludables y creativas
Una de las grandes ventajas del budín súper húmedo de naranja y zanahoria es su versatilidad. Con solo algunos cambios en los ingredientes, podés adaptarlo a diferentes gustos, necesidades nutricionales o restricciones alimentarias.
Opciones saludables
Budín integral: reemplazá la harina leudante por una mezcla de harina integral y avena molida. Ideal para sumar fibra y un sabor más rústico.
Sin azúcar: usá endulzantes naturales como stevia, eritritol o dátiles procesados. También podés inspirarte en recetas como la torta de avena y zanahoria sin azúcar.
Vegano: sustituí los huevos por puré de banana, manzana o “huevo de linaza”. El resultado sigue siendo esponjoso y delicioso.
Variantes de sabor
Con frutos secos: nueces, almendras o castañas aportan crocancia y energía extra.
Con chips de chocolate: un toque goloso que combina muy bien con la naranja.
Con otras frutas: agregá manzana rallada o pasas de uva para un perfil más otoñal.
También podés probar una inspiración cítrica diferente como las trufas de naranja.