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Preparar la mezcla
En un bowl grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, el azúcar, la sal, la vainilla y la canela. -
Incorporar líquidos
Agrega los huevos y poco a poco la leche, batiendo con un batidor de globo hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Reserva. -
Calentar el molde
En una olla, calienta el aceite a fuego medio. Introduce el molde para buñuelos dentro del aceite caliente, escúrrelo bien y mantenlo caliente. -
Formar los buñuelos
Introduce el molde caliente en la mezcla, cuidando que no sobrepase los bordes. Luego sumérgelo inmediatamente en el aceite caliente y deja que el buñuelo se desprenda solo. -
Freír
Fríe los buñuelos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Retira y escurre sobre papel absorbente. -
Dar el toque final
Espolvorea con azúcar y un poco más de canela al gusto.
✨ Resultado: Buñuelos doraditos, crujientes por fuera y suaves por dentro, con ese aroma irresistible a vainilla y canela