Cada vez que digo “solo voy a cortar una rebanada”, desaparece la mitad del pastel… ¡es tan ligero y rico que no puedo parar! ¡Por suerte solo tiene 180 kcal!

En un bol grande, batir los huevos con el eritritol (o el azúcar) hasta obtener una mezcla cremosa y esponjosa.

Esta es la base que le dará suavidad a la tarta.

– Añadir los ingredientes secos.

Añade poco a poco la harina tamizada y mezcla bien con unas varillas para evitar grumos.

– Incorpora los líquidos.

Añade el aceite de semillas y la ralladura de limón, luego la leche y, por último, la levadura.

Mezcla hasta obtener una masa suave, homogénea y aromática.

– Añade las manzanas.

Pélalas, quítales el corazón y córtalas en dados (si lo deseas, puedes reservar algunas en rodajas finas para decorar).

Incorpora las manzanas a la masa con movimientos envolventes, mezclando suavemente.

– Hornea.

Forra un molde de 22-24 cm con papel de horno y vierte la masa.

Alisa la superficie con una espátula y, si lo deseas, espolvorea con un poco de azúcar moreno para que quede una costra dorada.

Hornea a 180 °C durante 40-45 minutos en un horno convencional.

Para terminar.

Deja que se enfríe en el molde y luego espolvorea con azúcar glas.

Te aseguro que el aroma es irresistible.

Consejos

ver continúa en la página siguiente

Continua en la siguiente pagi

Leave a Comment