Calabacín gratinado ligero pero súper sabroso: el plato inteligente que me salva cuando solo tengo 20 minutos y mucha hambre, ¡con solo 150 calorías!

En una licuadora, añade el pan rallado, las anchoas (un poco escurridas), el queso parmesano rallado, el diente de ajo sin corazón (que, sí, suena a obsesión de gastroenterólogo, pero ayuda), el perejil, una pizca de sal, pimienta y, si quieres, un poco de orégano.
Licúa todo durante unos segundos. La mezcla debe quedar húmeda pero desmenuzable, como arena con sabor. ¡Huele igualito, te lo juro!

Prepara los calabacines:
Lávalos bien, quítales los extremos y córtalos en rodajas finas. Yo uso una mandolina (la pequeña, que es incómoda de limpiar, pero súper útil) o un pelador de patatas. Deben quedar finas, pero no transparentes, de unos 2 mm de grosor.

Coloca todo en una bandeja para hornear:
Forra una bandeja para hornear con papel vegetal. Coloca las rodajas de calabacín en capas (incluso superpuestas ligeramente está bien, no estamos en un restaurante con estrella Michelin) y reboza cada capa con pan rallado.
Agrega un chorrito de aceite —muy ligero, como una nube— y listo.

Horneado:
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F) durante unos 20 minutos, hasta que los calabacines empiecen a dorarse por los bordes y el pan rallado forme esa costra que te hará querer comer un trozo incluso antes de servirlo.

Terminado (opcional, pero recomendado):
En cuanto los saques del horno, añade hojas enteras de albahaca aquí y allá y otro chorrito (solo un poquito) de aceite de oliva virgen extra. No es para engrasar, sino para realzar el aroma y el sabor. Como toque final.

Consejos
Puedes comerlos calientes, templados o fríos… siempre están deliciosos. Con un huevo poché por encima, se convierten en un plato único.

Si los preparas el día anterior y los recalientas en una sartén al día siguiente, quedan aún mejores (en serio, ¡saben mejor!).

Es un plato que no llama la atención, pero es saludable. Y, sobre todo, lo repetirás con gusto porque no te quita mucho tiempo, no ensucias y es una de esas recetas que te hacen sentir que has hecho algo bien, incluso cuando has tenido un día muy malo.

Si lo pruebas, cuéntamelo. Y si le añades algo propio (como almendras picadas o pan rallado aromatizado), cuéntamelo para que quizás lo vuelva a hacer.

¿Cuáles son los ingredientes para el calabacín al horno con pan rallado y parmesano? Los ingredientes son 4 calabacines, 80 g de pan rallado, 40 g de parmesano rallado, 2 anchoas en aceite, 1 diente de ajo, unas ramitas de perejil, sal y pimienta al gusto y 5 hojas de albahaca.

¿Cómo preparar calabacines al horno con pan rallado y parmesano?

Prepara un rebozado con pan rallado, anchoas, parmesano, ajo, perejil, sal y pimienta. Corta los calabacines en rodajas finas y colócalas en capas sobre una bandeja de horno, cubriendo cada capa con el rebozado. Hornea a 200 °C (400 °F) durante unos 20 minutos. Retira la bandeja del horno y añade las hojas de albahaca y un chorrito de aceite de oliva.

¿Cuánto tiempo se tarda en preparar calabacines al horno con pan rallado y parmesano? El tiempo total de preparación de calabacín al horno con pan rallado y parmesano es de menos de 35 minutos, incluido el lavado de manos.

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