La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que forma parte del sistema reproductor masculino. Está situada justo debajo de la vejiga y delante del recto. Su función principal es producir un líquido que protege y nutre los espermatozoides.
Cuando las células prostáticas se multiplican de manera descontrolada, pueden formar un tumor maligno, es decir, cáncer de próstata.
Primeros signos y síntomas
Aunque cada hombre puede manifestar síntomas diferentes, existen señales comunes que nunca deben ignorarse:
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Dificultad para orinar
Problemas para iniciar la micción, chorro débil o intermitente y sensación de vaciado incompleto de la vejiga pueden indicar un agrandamiento prostático. -
Micción frecuente, especialmente nocturna (nicturia)
Levantarse varias veces durante la noche para orinar es una señal de que la próstata podría estar irritada o agrandada. -
Dolor o ardor al orinar
Puede ser signo de infección, inflamación prostática o incluso de un tumor en desarrollo. -
Presencia de sangre en la orina o el semen
Aunque no siempre significa cáncer, requiere atención médica inmediata. -
Dolor en la parte baja de la espalda, caderas o muslos
Este síntoma aparece generalmente en etapas más avanzadas, cuando el cáncer puede extenderse a los huesos. -
Disminución en la fuerza del flujo urinario o goteo constante
Podría indicar un bloqueo parcial de la uretra debido al agrandamiento prostático. -
Dificultad o dolor durante la eyaculación
Cambios en la función prostática pueden causar molestias o dolor al eyacular. -
Pérdida de apetito y peso inexplicable
Suelen aparecer en fases más avanzadas y requieren consulta médica inmediata. -
Fatiga constante o debilidad general
La enfermedad interna provoca desgaste, cansancio y dificultad para concentrarse. -
Cambios en la función sexual
Disminución del deseo sexual o dificultades para mantener la erección, especialmente si aparecen junto a otros síntomas, requieren evaluación médica.