👩🍳 Preparación
1. Preparar la crema pastelera
-
Calienta casi toda la leche con la ramita de canela hasta que empiece a hervir.
-
En un recipiente aparte mezcla la leche fría que reservaste + maicena + azúcar + yemas. Mezcla bien hasta que no queden grumos.
-
Cuando la leche caliente haya hervido y la canela haya dado sabor, retira la ramita. Vierte despacio la mezcla de yemas con maicena en la leche caliente, removiendo constantemente a fuego medio para que no se queme ni se formen grumos.
-
Cuando espese, sácalo, cúbrelo con film transparente tocando la superficie (para que no forme “costra”) y deja enfriar.
2. Preparar los canutillos
-
Mezcla la manteca de cerdo ablandada con la leche. Luego añade la harina poco a poco hasta que obtengas una masa que se despegue de las paredes del recipiente. Amasa un poco con las manos.
-
Haz bolitas pequeñas de masa (unas del tamaño de media nuez aproximadamente).
-
Aplasta cada bolita formando un círculo sobre una superficie con harina. Coloca sobre él un molde metálico para canutillos, rueda para cubrir el molde (que la masa se adhiera) y así forme ese cilindro hueco.
-
Calienta abundante aceite en una sartén. Cuando esté bien caliente, fríe los canutillos con cuidado de que no se peguen entre ellos. Dóralos uniformemente.
-
Cuando estén dorados, sácalos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite y espera que enfríen un poco para poder desmoldarlos con facilidad
3. Montaje final
-
Llena una manga pastelera con la crema pastelera ya fría. Rellena los canutillos por los extremos y, si queda espacio, pon crema también en el centro.
-
Justo antes de servir, espolvorea azúcar glass encima para que tengan un acabado bonito y un toque dulce extra.