Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de contar con estos ingredientes simples pero mágicos. La combinación perfecta entre dulzura y acidez te espera:
- 1 lata de leche condensada (397 g) – Aporta cuerpo, dulzura y una textura irresistible.
- 1 lata de leche evaporada (360 ml) – Da ligereza y volumen a la mezcla cremosa.
- ½ taza de jugo de limón recién exprimido 🍋 – El toque estrella que equilibra y espesa la crema.
- Ralladura de 1 limón (opcional) – Intensifica el aroma y resalta el sabor cítrico.
- 1 paquete de galletas María (140-180 g) – Las protagonistas de las capas: absorben la crema y se vuelven suaves como bizcocho.
- Para decorar (opcional): rodajas finas de limón, ralladura extra o unas hojitas de menta 🌿
💡 Ideas para variar
- 🍓 Agrega capas con fresas en rodajas para un toque frutal y fresco.
- 🥭 Prueba hacer una versión tropical con jugo de maracuyá o mango.
- 🍫 Añade una base de galletas de chocolate si te gustan los contrastes intensos.