A continuación añade poco a poco el jugo de limón mientras sigues licuando; notarás que la mezcla se espesa gracias a la reacción del ácido del limón.
Después en un molde rectangular o redondo, coloca una capa de galletas María cubriendo toda la base.
Luego vierte una capa de la crema de limón sobre las galletas y extiéndela con una espátula.
Repite el proceso alternando capas de galletas y crema hasta llenar el molde. Termina con una capa de crema.
Decora con ralladura de limón y, si deseas, unas rodajas para darle un toque fresco.
Lleva la carlota de limón al refrigerador y deja reposar al menos 3 horas o hasta que esté bien firme.
💡 Consejos para que la carlota de limón quede perfecta