Pasos:
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Lava y seca los limones.
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Con un rallador, quita solo la parte coloreada de la cáscara, evitando la parte blanca.
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Coloca las cáscaras en un frasco limpio y cúbrelas con aceite de oliva.
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Guarda en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas, agitando ocasionalmente.
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Después, filtra el aceite con un colador fino.
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Guarda el aceite resultante en un recipiente limpio.
Usos del aceite de cáscara de limón
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Masajes: Ideal para revitalizar la piel.
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Aromaterapia: Su aroma refrescante puede mejorar el ambiente.
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Cuidado facial: Perfecto para tratamientos naturales de la cara.
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Baños: Añádelo al agua para un baño relajante.
Antes de incorporar cualquier remedio natural, es importante realizar una prueba cutánea. En caso de reacción o dudas, siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud.
