El Centro Médico de la Universidad de Toledo (UTMC), donde se realizó el trasplante, confirmó que el hombre fallecido era su paciente. La institución subrayó que la transmisión de la rabia de persona a persona es extremadamente rara y afirmó haber cumplido con todos los protocolos de seguridad, las normas vigentes y las mejores prácticas médicas durante el procedimiento de donación y trasplante.
La rabia es una enfermedad viral grave que, una vez que aparecen los síntomas, suele ser casi siempre mortal si no se administra tratamiento a tiempo. Entre las manifestaciones iniciales pueden encontrarse fiebre, malestar general, náuseas, dificultad para tragar, confusión y alteraciones neurológicas. En la mayoría de los casos, el virus se transmite por mordeduras o arañazos de animales infectados, y en Estados Unidos, los murciélagos representan la principal fuente de contagio en humanos.