1. Base crujiente
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y mézclalas con la mantequilla derretida. Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable, presionando bien para que quede compacta. Refrigera durante al menos 30 minutos.
2. Crema de cheesecake al tiramisú
Hidrata la gelatina según las instrucciones. En un bol grande, bate el queso crema con el mascarpone y el azúcar hasta obtener una mezcla suave. Añade la vainilla y el café frío poco a poco. Incorpora la gelatina disuelta y finalmente la nata montada con movimientos envolventes para mantener la cremosidad.
3. Montaje
Vierte la crema sobre la base de galleta y alisa la superficie. Lleva el molde al refrigerador durante un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo reposar toda la noche para que tome buena consistencia.
4. Decoración final
Antes de servir, espolvorea generosamente cacao puro por encima. Humedece ligeramente los bizcochos de soletilla en café y colócalos sobre la superficie formando un diseño elegante.
Consejos para un resultado perfecto
Usa quesos a temperatura ambiente para evitar grumos.
No empapes demasiado los bizcochos para que no se deshagan.
El cacao debe añadirse justo antes de servir para mantener su textura y color.
Un postre ideal para cualquier ocasión
El cheesecake al tiramisú es perfecto para celebraciones, comidas familiares o cenas especiales. Es fresco, ligero y muy cremoso, lo que lo convierte en una excelente alternativa a los postres horneados. Además, puede prepararse con antelación, lo que facilita la organización.
Variaciones deliciosas
