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Base: mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener “arena húmeda”. Presiona la mezcla en un molde desmontable de 23 cm, formando una pared baja. Refrigera 15–20 minutos.
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Relleno: bate el queso crema con el azúcar y la vainilla hasta suave. Incorpora la piña escurrida con movimientos envolventes.
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Crema batida: bate la crema fría con el azúcar glas a picos suaves-firmes. Incorpórala con movimientos envolventes al queso crema para mantener aire y ligereza.
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Montaje: vierte sobre la base fría, alisa la superficie, cubre con film (que no toque la superficie) y refrigera mínimo 4 horas (mejor toda la noche).
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Decoración y servicio: desmolda, decora con piña, menta o coulis de piña y sirve bien frío.
Pasos detallados y trucos clave
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Tritura las galletas en procesador o bolsa y rodillo; busca migas finas para una base compacta.
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Escurre la piña con papel absorbente o un colador y presiona para quitar jugos; exceso de líquido afloja el relleno.
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Queso crema a temperatura ambiente evita grumos y facilita una textura sedosa.
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No sobrebatir tras añadir los huevos (si tu versión los llevara) o la crema: mezclar en exceso rompe la estructura aerada.
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Refrigeración: mínimo 4 horas; 8–12 h recomendado para mejor firmeza y sabor integrado.
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Gelatina opcional: 2 cucharaditas de gelatina en polvo (hidratada y disuelta) añadirá estabilidad sin cambiar el sabor si la integras tibia y poco a poco.
