Huevos
Aportan estructura al relleno en versiones horneadas. Se pueden omitir en cheesecakes sin horno, donde se usan gelificantes como gelatina o agar-agar.
Azúcar
Endulza y equilibra el sabor del pistacho. Puedes ajustar la cantidad o sustituirlo por edulcorantes naturales como miel o eritritol.
Con estos ingredientes bien balanceados, tu cheesecake de pistacho tendrá la textura perfecta, un sabor profundo y una presentación irresistible.
Cómo Preparar Cheesecake de Pistacho Paso a Paso
Preparar un cheesecake de pistacho puede parecer complicado, pero con esta guía paso a paso lograrás un resultado profesional, ya sea en su versión horneada o sin horno.
1. Preparar la base
Tritura 200 g de galletas (Digestive, María o sin azúcar) con 50 g de pistachos.
Añade 80–100 g de mantequilla derretida y mezcla hasta obtener una textura húmeda.
Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable, formando una capa uniforme.
Refrigera durante 20–30 minutos para que se compacte.
2. Preparar el relleno
Bate 500 g de queso crema hasta que esté suave.
Añade 100–120 g de pasta de pistacho, 100 g de azúcar y mezcla bien.
Incorpora 3 huevos uno a uno (solo en versión horneada). Para la versión sin horno, disuelve 8 g de gelatina sin sabor en agua y agrégala cuando esté tibia.
Añade opcionalmente 1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón.
3. Cocinar o refrigerar
Versión horneada:
Precalienta el horno a 160 °C.
Vierte la mezcla sobre la base y golpea suavemente el molde para eliminar burbujas de aire.
Hornea durante 50–60 minutos al baño María.
Apaga el horno y deja enfriar dentro con la puerta entreabierta.
Refrigera por al menos 6 horas o toda la noche.
Versión sin horno:
Vierte la mezcla con gelatina sobre la base fría.
Alisa la superficie con una espátula.
Refrigera por 6–8 horas hasta que esté firme.
4. Decoración
Añade pistachos troceados, ganache de chocolate blanco, frutas frescas o pétalos comestibles justo antes de servir.