Los cinnamon rolls caseros están exquisitos. Este postre es mucho más sencillo de lo que piensas y está más rico de lo que imaginas. El secreto de su éxito es su delicioso sabor a canela y su textura, ya que quedan muy tiernos y esponjosos. ¡A tu familia le encantará!
Para disfrutar de unos riquísimos cinnamon rolls caseros lo primero que debemos hacer es mezclar el agua tibia, la cucharadita y la levadura. Removemos bien y dejamos reposar 10 minutos.
Transcurrido este tiempo lo echamos en un bol y añadimos la nata líquida, un cuarto de taza de mantequilla, el huevo, el resto de azúcar, la vainilla, la sal y por último la harina.
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Removemos bien y amasamos hasta conseguir una masa elástica. Después engrasamos el bol y echamos la masa, y la dejamos reposar durante 90 minutos, tapada, dentro del horno sin calentar.
A continuación enharinamos la encimera y damos a la masa forma rectangular con el rodillo. Y reservamos para preparar el relleno.
Para hacer el relleno mezclamos la canela, el resto de la mantequilla y el azúcar moreno. Después, pintamos la superficie de la masa. A continuación podemos esparcir una mezcla de azúcar y canela, opcionalmente, sobre toda la superficie, para que tenga más sabor.
Enrollamos sin apretar mucho y una vez que tengamos hecho un cilindro lo partimos por la mitad, y cada mitad en dos mitades, y así hasta obtener todos los rollitos.
Después los colocamos en una bandeja forrada con papel de hornear y metemos la bandeja al horno, previamente precalentado a 200º C. Dejamos que se hagan durante 25 minutos y ya están listos. Opcionalmente, podemos mezclar agua y azúcar, y después extenderlo sobre los rollitos para hacer un glaseado. ¡Deliciosos!
