La Cochinita Pibil tiene sus raíces en la cocina maya, donde originalmente se preparaba bajo tierra en un horno llamado píib. La carne se adobaba con achiote y jugo de naranja agria, se envolvía en hojas de plátano y se cocinaba lentamente hasta quedar suave y llena de sabor.
Hoy, esta tradición continúa viva, adaptada a los hornos modernos pero conservando toda su esencia ancestral.
❤️ Conclusión
La Cochinita Pibil no solo es una receta, sino una experiencia cultural y sensorial. Cada bocado te transporta a los sabores y aromas del sureste mexicano.
Ya sea para una comida familiar, una celebración o simplemente para consentirte, este plato siempre es un acierto.