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Vierte la salsa sobre los codillos.
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Hornea cubiertos con papel de aluminio durante 1 hora más.
5. Dorar la piel
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Retira el papel aluminio.
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Hornea 40 minutos más, dando vuelta a los codillos cada 10 minutos y regándolos con la salsa para que queden dorados y jugosos.
6. Reposar y servir
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Retira del horno y deja reposar tapados con papel aluminio o la tapa de la bandeja unos minutos antes de servir.
Tip: El secreto de la piel crujiente y la carne jugosa está en el horneado lento y en ir bañando los codillos con su propia salsa.