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Protege tu ropa: usa un delantal o prendas viejas al manipular lejía.
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Nunca viertas lejía directamente sobre la tela: dilúyela siempre en agua.
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Evita salpicaduras: usa guantes y manipula el producto con cuidado.
✅ Conclusión
Las manchas de lejía pueden parecer irreversibles, pero existen varios métodos para reducir su apariencia o camuflarlas. Desde el rotulador textil hasta la tinción, pasando por el agua oxigenada, el amoníaco o el vinagre blanco, estas técnicas pueden ayudarte a recuperar tus prendas dañadas.