El ajo es uno de los ingredientes más usados en la cocina, pero muchas veces se echa a perder antes de poder usarlo todo. Con este método casero, podrás conservarlo fresco durante todo un año, manteniendo su aroma y sabor.
Ingredientes
-
500 g de dientes de ajo frescos, pelados
-
500 ml de aceite de oliva extra virgen
-
1 cucharadita de sal gruesa
-
2 hojas de laurel
-
1 cucharadita de orégano seco