- 
El ajo debe estar siempre cubierto de aceite y el frasco bien cerrado. 
- 
Guarda los frascos en la heladera o en un lugar fresco y oscuro. 
- 
Una vez abierto, mantener siempre en frío. 
- 
Puedes usar tanto el ajo como el aceite aromatizado: ideal para ensaladas, carnes o salteados. 
- 
Varía el sabor agregando ají seco, granos de mostaza o pimentón. 
- 
Usa utensilios limpios y secos al manipular los frascos para no comprometer la conservación. 
Con este método tendrás ajos listos para cocinar durante un año entero, y un aceite lleno de aroma para potenciar todas tus recetas.
